Daniel Fernández, alias “El Pelacas”, detenido ayer por la madrugada gracias a un operativo de la Marina, no estaba operando para un grupo delincuencial en Puebla, su centro de mando estaba en el Estado de México, sólo tenía su residencia en el Fraccionamiento La Vista Country Club, manifestó el delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob), Juan Molina Arévalo.
Durante una entrevista, el funcionario federal, ratificó que “afortunadamente no corremos ningún riesgo, esta persona que ayer fue presentada a los medios tenía residencia aquí, en La Vista, sin embargo, por fortuna no había actividad del crimen organizado, no había realizado ninguna labor en ese sentido, su centro de operación era Huixquilucan, Estado de México”.
Detención no fue por “efecto cucaracha”
Este miércoles a partir de las 04:00 horas dependencias federales, como la Secretaría de Marina-Armada de México, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Procuraduría General de la República (PGR), realizaron un operativo para capturar a “El Pelacas”, quien sería colaborador de Joaquín “El Chapo” Guzmán y uno de los secuestradores del panista, Diego Fernández de Cevallos.
En las acciones fueron asegurados aproximadamente 10 autos de lujo, los que también serán puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
A pesar de esta situación, Molina Arévalo, negó que la entidad sea “un refugio” para los criminales de otros estados, aunque eso no implica que tengan que “bajar la guardia”.
“Creo que el famoso ‘efecto cucaracha’ que tanto se ha hablado por las acciones emprendidas por el gobierno federal en el estado de Michoacán, ha causado esa inquietud, esa incertidumbre; en el caso concreto de Puebla lo que hemos hecho es reforzar las medidas de seguridad, mantener una estrecha comunicación con todas las instancias y garantizar esa tranquilidad”, explicó.
Criminales en Puebla, casos esporádicos: PGJ
Por su parte, el procurador, Víctor Carrancá Bourget, dijo sobre este mismo tema que las autoridades del estado sólo tomaron nota del operativo, verificaron cuándo se realizó, pero no les corresponde dar los detalles de estas acciones.
“Somos respetuosos, son investigaciones que se hacen con mucho sigilo y los elementos tendrán que ser dados por ellos, y en su momento definir las situaciones jurídicas de los detenidos”, refirió el funcionario, para luego minimizar las detenciones de integrantes del crimen organizado en Puebla al enunciar que “son casos esporádicos”.
Lo positivo, desde su punto de vista, es que se realicen las investigaciones, se localicen a los criminales en el estado o en cualquier parte del país o fuera del mismo, y se proceda con las detenciones.
Es bueno que se detengan en Puebla, porque se detienen
En este mismo sentido se manifestó el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla, Andrea Ambrogi Domínguez: “Creo que es muy positivo que se haya dado el operativo sin ningún sobresalto para la población (…) Lo que es altamente resaltable es que no hubo contratiempos, se hizo con toda precisión y para la población civil no hubo ninguna repercusión”, aludió.
Para Ambrogi Domínguez la captura de este tipo de criminales en Puebla no representa un indicio negativo, pues se están atrapando, cosa que no pasaría en otros estados, como Morelos, Veracruz y México, donde también hay presencia.
“Hay que verlo desde esa óptica, de que aquí se están organizando para que los operativos sean exitosos, eso es con lo que me quedo”, finalizó.
Operativos en todo el estado
El operativo de La Vista no ha sido el único que se ha hecho en el estado. Se supo que el 10 de diciembre de 2009, en la junta auxiliar La Libertad, fueron detenidos cinco presuntos sicarios al mando de Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, quien se escapó durante el enfrentamiento.
El 15 de octubre de 2010 la Marina-Armada de México ubicó a Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, en la región de Alchichica, sin embargo, no logró capturarlo debido al numeroso grupo de sicarios que lo protegía.
Tres días antes del 15 de septiembre de 2010, la Semar montó un fuerte operativo en el Fraccionamiento Puerta de Hierro, donde cateó un domicilio y capturó a Sergio Enrique Villarreal Barragán, alias “El Grande”, lugarteniente de “Los Beltrán Leyva”.
En julio de 2012, la Marina encabezó dos operativos en los fraccionamientos Bosques de Angelópolis y Villa Satélite La Calera, en los cuales aseguró a William de Jesús Torres Solórzano, “El W” y/o “El Comegusanos”, responsable del trasiego de droga y dinero de “Los Zetas” entre Guatemala y la frontera norte de México, y colaborador cercano de Mauricio Cárdenas Guízar, “El Amarillo”, presunto jefe de “Los Zetas”.