México cuenta con el capital humano necesario, conocimiento y tecnología para convertirse en una potencia como es el caso de Corea del Sur, en consolidarse tecnológicamente y económicamente, deben aprovechar todos esos factores en el desarrollo de las empresas mexicanas para ser más competitivas, más productivas y convertirse en agentes con gran poder de negociación y económico a nivel internacional, y sea benéfico para sus habitantes.
Son más de 60 años de relaciones diplomáticas entre Corea y México, establecidas en enero de 1962. Desde entonces, las relaciones comerciales entre ambas naciones han experimentado un rápido crecimiento, especialmente a partir de los años 1990, enfatizó Won Ho Kim, decano de la Universidad Hankuk en Estudios Extranjeros de Seúl, Corea del Sur, durante su estancia en la UPAEP para impartir varios cursos a nivel de posgrado.
Dijo que, actualmente, Corea del Sur ocupa el quinto lugar como socio comercial de México, solo por detrás de Estados Unidos, China y Canadá.
El académico mencionó su participación en la Comisión Siglo XXI de México y Corea, donde se preparó un informe para la visión del siglo XXI en el año 2005. En aquel entonces, se discutió el futuro de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, sentando las bases para un diseño estratégico de las relaciones bilaterales.
El doctor Won Ho Kim destacó que en el contexto actual, marcado por la pandemia, la guerra en Ucrania y la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, se presentan nuevos desafíos y retos para México y Corea. Ambos países son característicamente comerciales y consideran el comercio internacional como una parte crucial de su economía. En 2021, el comercio al PIB fue del 97% para Corea del Sur y del 89% para México, cifras significativamente superiores al promedio mundial y latinoamericano.
Hizo hincapié en que, a pesar de la importante relación comercial existente entre México y Corea, es necesario considerar los cambios globales y la tendencia hacia la desglobalización y la fragmentación regional en el sistema comercial. En este sentido, se planteó la necesidad de revisar la visión presentada en el informe del Siglo XXI y fortalecer el marco jurídico y las relaciones comerciales a través de un tratado de libre comercio entre ambos países.
El doctor Kim resaltó la importancia de este tratado como un marco crítico y estable para impulsar las relaciones comerciales en el futuro. Además, mencionó la posibilidad de una membresía asociada de Corea del Sur a la Alianza del Pacífico, una alianza multilateral conformada por México, Chile, Colombia y Perú.
El académico hizo un llamado a la urgencia de retomar las negociaciones bilaterales y multilaterales entre México y Corea, en vista de la importancia estratégica de ambas economías. Destacó su experiencia como redactor principal del informe del siglo XXI y enfatizó la necesidad de una política industrial sólida para el desarrollo económico de ambos países.
En su intervención el doctor Damián Emilio Gibaja Romero, director del Área de Matemáticas de la UPAEP, agradeció la participación del doctor Kim y resumió sus puntos principales. Destacó que el principal desafío actual es consolidar las redes de cooperación y fortalecer las cadenas productivas. En un contexto marcado por conflictos globales y la pandemia, es crucial contar con un marco jurídico estable que brinde certidumbre a la inversión y permita su uso eficiente.
El doctor Gibaja Romero enfatizó la importancia de garantizar mecanismos que fomenten la cooperación internacional y aprovechar de manera eficiente las relaciones comerciales, productivas e industriales ya existentes, como las que México ha establecido con Corea del Sur en los últimos 20 años. Corea del Sur se ha convertido en un aliado estratégico para México, con el cual se busca fortalecer las relaciones bilaterales y construir hacia el futuro.
Destacó que México puede aprender mucho de Corea del Sur en términos comerciales, capital humano, generación de patentes y tecnología. La integración económica entre ambos países es una realidad, con una estructura de facto que requiere ser consolidada para lograr una mejor distribución de recursos y aprovechamiento del capital humano. Además, señaló la importancia de tener una presencia activa a nivel internacional, no solo a través de la relación directa con Corea, sino también mediante la participación en la Alianza del Pacífico, que puede convertirse en un motor regional para aprovechar oportunidades estratégicas.
El doctor Gibaja Romero resaltó el crecimiento de la relación con Corea del Sur, mencionando que actualmente más de 400 empresas coreanas están instaladas en México. Concluyó enfatizando que aún hay mucho por aprender y hacer en relación a esta asociación.
Ambos académicos coinciden en la necesidad de fortalecer la cooperación, consolidar los lazos comerciales y aprovechar las oportunidades de crecimiento en beneficio de ambas naciones.
