Alfredo Téllez
Actualmente, el 83 por ciento de la población en México padece pobreza monetaria, lo que significa un aumento considerable en los últimos diez años, lamentó Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Al presentar el Informe del Salario 2015, el economista, detalló que en 2002 la pobreza monetaria alcanzaba al 70 por ciento de la población, cuando en 1994 llegó al 62.5 por ciento.
“En el estado de Puebla no hay mucho cambio respecto a lo que ocurre en el país. La política salarial se dicta desde el centro, no de los estados. Al dictarse la política salarial desde el centro del país, los trabajadores en México y, por supuesto, en el estado de Puebla, están en condiciones malas, en condiciones de vida que cada vez van empeorando, con salarios mínimos que cada vez alcanzan menos, con salarios generales promedio que cada vez alcanza para menos. Como expresión de eso hay cada vez mayor número de pobres tanto en el país como en el estado”, apuntó.
Aunado a ello, destacó que 47.60 por ciento de los trabajadores con seguridad social se encuentran por debajo del umbral de ingreso mínimo.
Por lo tanto, refirió que las formas de contratación no obligan a los patrones muchas veces a asalariar a las personas de manera permanentemente, sino que con contratos temporales, por honorarios y que generan una incertidumbre permanente en el trabajador; una aceptación tácita de ese salario aunque sea bajo, porque no hay otro trabajo que ofrecer y porque el tipo de contratación se está generalizando en todos los empleos. Incluso -subrayó- se ha legalizado el outsourcing, lo que implica que los derechos de los empleados también se vean afectados.
Recordó que con la reforma laboral se han abaratado los costos de contratación y despidos, “y entonces ahora puedo contratar y de inmediato puedo deshacerme del trabajador sin ningún contrato honroso”, definió.
Dijo que antes había gente que se contrataba bajo la seguridad social, ahora cada vez es menos el porcentaje en ese esquema. En 1984 cerca de 30 por ciento de la población era trabajadora con seguridad social y para 2012 solamente el 27 por ciento. La población trabajadora sin seguridad social en 1984 era el 30 por ciento, también, para 2012 fue el 40 por ciento.
“No es solamente que la gente tenga empleo. ¿Un empleo de dos centavos, de tres centavos? ¿Un empleo de dos pesos, como la ‘Bartola’? Lo importante es que haya empleos bien remunerados. Eso no existe ni en México, ni en Puebla. Lo que sucede en México y en Puebla es una inercia. Seguimos con una inercia de los Tratados de Libre Comercio”, apuntó.
Comentó que, actualmente, las pequeñas y medianas empresas tienen altas cargas de impuestos, y esto se traduce en que no crezcan y ante los bajos salarios, la población no puede comprar artículos.