Aunque el ex diputado local Gabriel Biestro Medinilla, berreó, pataleó y se quiso meter en temas que ya no le incumben, ayer el pleno del Congreso del Estado y la LXI Legislatura avalaron el regreso de José Norberto Rodríguez Medina y de Edgar Sánchez Farfán al Poder Legislativo.
Ni sus tuits, ni sus bots, ni su intención de protagonizar una nueva disputa pública pudo contener el retorno del famoso che-che y de Edgar a los quehaceres parlamentarios.
Y es que Biestro intentó echar abajo los nombramientos avalados -por unanimidad- por el pleno, los cuales tienen el único y firme objetivo de armar un trabuco en temas jurídicos y de corregir todo lo mal que se hizo durante la LX Legislatura, la cual él encabezó.
Los diputados simple y sencillamente lo ignoraron.
Y hacen bien porque los dos nuevos funcionarios van a entrarle al ruedo legislativo para enderezar el cochinero y los yerros legales en que incurrió la pasada administración legislativa, la cual acumuló 13 reveses jurídicos por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Esa desastrosa gestión que niega Biestro, pero que existe y es todo un reto para los nuevos legisladores, encabezados por el diputado Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Ayer, desde muy temprano, Gabriel Biestro respondió en twitter la columna de quien esto escribe, intitulada “Siguen pasando la guadaña en el Congreso del Estado”, sobre la limpia, los cambios y las designaciones que se llevan a cabo en este poder de gobierno.
Presumió una supuesta pulcritud en su ex empleo y en su administración; provocó y hasta amenazó a los nuevos funcionarios, no sin darle un raspón al actual Congreso y a sus diputados.
Sin embargo, la intentona del ex diputado no prosperó.
Nadie le hizo caso, sólo sus bots.
El poder de Biestro, evidentemente, ya no existe, se esfumó.
Como dijera el clásico, ya es agua debajo del puente.
Por eso su pataleta no hizo mella y mucho menos transitó.
Incluso, la también ex líder de la legislatura pasada, a quien le heredó la administración del Congreso cuando se fue en busca de la candidatura que perdió, la del Ayuntamiento de Puebla, la diputada petista Nora Yessica Merino Escamilla, también le dio la espalda.
La legisladora votó a favor de los dos nombramientos, el de che-che y el de Sánchez Farfán, a quienes en el pasado había crucificado y votado para que fuesen despedidos.
Así que, como lo adelantamos en Posdata, en Reto diario y en el Periódico Síntesis, tanto José Norberto Rodríguez como Edgar Sánchez, ambos expertos en temas legislativos, fueron designados como Secretario General y titular de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, de Estudios y de Proyectos Legislativos del Congreso, respectivamente.
No hubo sorpresa alguna sobre el tema.
Las propuestas de ambos personajes fueron bien vistas por la bancada mayoritaria y hasta por la oposición, la cual reconoció que se requiere de la experiencia de los nuevos funcionarios para sacar adelante el actual trabajo legislativo.
Biestro, en cambio, se quedó con su rabieta, con las palabras en la boca y con un cólico por el entripado que le hizo pasar su nuevo fracaso.
Otra cosa, ¿no es extraño que sólo Biestro haya protestado por los cambios en el Congreso?
Porque está tan alejado de las decisiones que se toman en el círculo rojo que parece no saber que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta nunca vio con malos ojos ni la limpia y reestructura que se ejecuta en el nuevo Congreso, ni el regreso de che-che y de Edgar al Poder Legislativo.
¿Qué eso no le dice nada a Biestro?
¡Ternurita!
Y según, Gabriel, es uno de los consentidos del gobernador.
Se me hace que es un personaje que cargan, que ya no ayuda en nada y que empieza a ser muy pesado.
Me pregunto ¿qué será Biestro?
Porque parece que nomás no le encuentran cabida en el gabinete estatal.
Aunque, si la suerte lo favorece, podría pescar algún hueso de segundo o tercer nivel.
Ahora que el gobernador Barbosa realice cambios en su gabinete, los cuales, dicen, ya pronto serán una realidad, veremos cuál será el futuro del ex diputado.
Por cierto, en la próxima entrega de Posdata le voy a adelantar uno de los cambios que, dicen, está casi amarrado.
Se van a sorprender.
Ya lo verán.
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