Frenar la delincuencia depende de todos, es una postura desde el inicio de mi vida política he mantenido y he confirmado en todos estos años, la solución a los problemas de inseguridad siempre tendrá que ver con la participación de todos, las y los ciudadanos, en conjunto con las autoridades.
Para nadie es nuevo reconocer que las cifras de robo de autopartes siguen en aumento, es alarmante cómo en todas las ciudades del país este tipo de delincuencia no se ha frenado, a lo que lamentablemente no escapan los municipios de Puebla. La Fiscalía General del Estado reportó que en el periodo de enero a noviembre del año 2022 se contabilizaron 7 mil 62 casos de robos de vehículo automotor. De los cuales 5 mil 260 fueron autos y 1 mil 799 motocicletas. Lo que agrava la cifra es que de estos robos 2 mil 183 casos ocurrieron con violencia.
Tan sólo en lo que va del año la misma fuente, reporta que en promedio son 23 autos por día los que se roban parcial o totalmente y se han iniciado al menos en el primer mes, más de 700 investigaciones por denuncia de este ilícito, además a nivel nacional, Puebla se situó como el cuarto estado con más robos de autos, con 3 105 unidades.
Pero el robo de autopartes no solamente constituye por sí mismo un delito en perjuicio de las y los agraviados, sino que, a su vez, alimenta un mercado al margen de la ley que muchas veces se da en total impunidad, es por ello que no sobran ninguna estrategia aplicable para contrarrestar estas estadísticas lacerantes.
Desde el Congreso del Estado y en mi calidad de miembro de la Comisión de Seguridad he propuesto realizar un exhorto para que las Secretarías de Seguridad Municipales y del Estado, promuevan el “tatuaje de autopartes” de forma voluntaria. Cabe señalar que instituciones como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en algún momento, se ha sumado a ofrecer este servicio.
Y es que esta práctica resulta efectiva para proteger autopartes como cristales, espejos, faros, calaveras, parrillas, accesorios, etc., como medida de inhibición del robo de las mismas y de su comercialización en mercados ilegales, ya que una vez tatuadas las piezas, la identificación de éstas y la imputación del delito y la sanción, es un proceso más sencillo.
Cobra importancia que las y los ciudadanos realicemos esta sencilla acción para contribuir a la disminución de la incidencia de este delito proporcionando herramientas e información efectiva para que la autoridad actúe de manera eficaz en el combate a este tipo de robo.
En Acción Nacional estamos convencidos que la suma de esfuerzos entre sociedad y gobierno dará siempre buenos resultados y en ese sentido contribuir con la protección de de nuestras pertenencias dotando herramientas a la autoridad.
También y en el mismo sentido, ocupo este espacio para hacer eco de este exhorto y llamar a las y los ciudadanos para que en la medida de sus posibilidades blinden sus automóviles y motocicletas.
Consciente de que existe otros más mecanismos eficientes para el combate a la delincuencia, en esta ocasión sumo esta propuesta a la larga lista de acciones, propuestas, políticas públicas que deben aplicarse.
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