Soy un hombre de retos, así lo dijo ayer el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera, en la reunión de fin de año con directores de medios de comunicación, al hablar del 2024.
Cuidadoso del lenguaje, de los tiempos políticos, de los escenarios y, sobre todo, consciente de que Morena y el PAN disputarán palmo a palmo la gubernatura de Puebla, dejó en manos de la sociedad poblana su futuro político.
Eduardo Rivera tendrá en el 2023 el año más importante de su carrera política, debido a que deberá consolidar su administración en la capital poblana para presentarle al resto de los poblanos su propuesta de Gobierno en el 2024.
A la par, deberá definir si va o no en la alianza con el PRI y bajo qué condiciones y con qué aliados contará.
Eduardo Rivera sabe que varios priistas van a jugar con Morena, como ya lo hacen Pepe Chedraui y Jorge Estefan Chidiac y no se puede confiar de ellos, en caso de que se concrete la alianza del PAN y del PRI.
El alcalde de Puebla debe apostar por fortalecer la estructura política del PAN para poder competir con la estructura de Morena en manos del gobernador, Miguel Barbosa, con la estructura del senador, Alejandro Armenta, o con la estructura de Nacho Mier.
Por eso, el 2023 es el año más importante para Eduardo Rivera para convencer a los poblanos que su forma de gobernar en efectiva y prepararse para la gran batalla contra Morena y su candidato en el 2024.
Ayer Eduardo Rivera reiteró que será un reto, enorme desde luego, pero está listo para eso y más.
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