No cabe duda que las armas de Morena y las del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para mantener su aceptación y para vengarse de sus adversarios, o de quien piense distinto a ellos, es la polarización, división, rencor y encono de la sociedad.
Su política, la de Morena y AMLO, es la de “divide y vencerás”.
Por ello es que sus vasallos incendian las redes, los medios y toda clase de vía de comunicación para arremeter contra todos aquellos que no se someten a la voluntad de su rey, todos quienes no piensen igual, ni acaten sus órdenes.
Absurdamente, para la 4T y para Morena todos sus días, según ellos, son históricos por lo mínimo que hacen.
En cambio, si la oposición o sus críticos registran algún logro, simple y sencillamente lo demeritan, lo hacen menos, lo exhiben y hasta lo reprueban. No hay verdad que valga más que las de AMLO, Morena y la 4T.
¿Eso es democracia?
¿En qué mundo viven, carajo?
La amenaza velada lanzada por los diputados federales de Morena y el dirigente nacional de su partido, Mario Delgado Carrillo, para exhibir con nombre, apellido e imagen a los diputados que votaron en contra de la reforma eléctrica de AMLO es una muestra de su intolerancia y su fanatismo político.
Su intención es incluso peligrosa e incita a la violencia.
Así se vive la política en el México de hoy.
Ese es el país de la 4T.
Me pregunto, ¿quién aceptaría que el vecino lo difamara sólo porque se le ocurrió, o porque usted no se sometió a su santa voluntad?
¿Aceptaría que lo chantajearan o agredieran de cualquier forma?
Eso exactamente sucede ahora entre el presidente AMLO, los diputados de Morena y los del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC).
Es increíble que solo por no apoyar sus iniciativas Morena amenace a sus pares, los chantajee y los ponga a merced de la delincuencia organizada, esa que nos ahoga en todo el país sin que nadie haga nada.
Porque ya no hay rincón seguro en la actualidad.
¿Se imaginan si los diputados de Morena ventilan las direcciones, propiedades, negocios, empleos y a las familias de los legisladores de oposición?
¿Cómo carajo se llama eso?
¿Traidores a la patria por una votación en contra?
La estúpida campaña que anunciaron el líder Morena y sus diputados es todo un riesgo. Una locura generada por su delirio.
¿No sería mejor que el presidente convocará a un “pacto nacional” sin más violencia?
¿Tanto trabajo le cuesta aceptar que se equivoca?
Fueron 18 años los que le costó llegar a la Presidencia, y ahora que lo logró se pelea con todo mundo, incluso con el vecino extranjero.
¿Hasta dónde pensará llevar la venganza contra los diputados?
Insisto, lo que piensan hacer sus diputados es muy grave.
Imaginemos que algún niño, hijo de cualquier diputado o diputada federal de oposición escucha en los medios, entre sus compañeros, o en la calle, que su papá o su mamá es un “traidor a la patria”.
¿Qué ocurrirá con ese tipo de violencia?
¿No es estar generando más odio entre la gente por puros problemas personales y hasta parece que demenciales?
Y se quejaban del llamado PRIAN.
¿Cómo lograr la estabilidad de un país cuando es el presidente el primero en generar división, odio y rencor entre la gente?
¿Cómo apoyar a Morena y a sus huestes así?
Por algo muchos que apoyaron a Morena, a AMLO y a la 4T ya no están en sus filas.
Porque al principio el Congreso y los legisladores apoyaron las iniciativas del presidente, y lo que hizo fue pagarles con amenazas de todo tipo, con insultos como el mote de “vendepatrias” y con agravios de todo tipo.
A AMLO se debe la coalición entre priistas, panistas, perredistas, y ahora la gente de MC.
El presidente ha metido mano en el Poder Legislativo, el Judicial, vía la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y lo único que ha logrado es críticas y más críticas de la oposición.
Quiere eliminar al INE para tener un organismo muy a modo, y lo mismo ha hecho con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con los empresarios, con los gringos y con los españoles.
¿Hacia dónde nos lleva todo esto?
Ni los medios de comunicación son santos de su devoción. Ya ni los que apoyaron su campaña, como Carmen Aristegui, a quien no baja de vendida.
¿Ese es México?
¿Eso es nuestro país?
¡Cuidado!, que así empezaron las cosas en Venezuela.
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