Ya han pasado casi 10 años desde la desaparición de Paulina Camargo y ya se cumplieron tres años desde el feminicidio de Cecilia Monzón, y ambos casos permanecen como heridas abiertas en la sociedad poblana.
La palabra justicia sigue ausente en ambos casos.
Aunque están detenidos los presuntos autores intelectuales y materiales, no existen sentencias definitivas que permitan a las familias encontrar un poco de paz.
José María N. apenas tuvo un descalabro legal que lo obligará a seguir preso por ser el presunto responsable de la desaparición de su pareja sentimental Paulina Camargo, quien, no olvidemos, estaba embarazada en ese 2015.
Estos casi diez años han sido un camino muy largo para sus padres y familiares que, pese a todo, nunca han dejado que el caso caiga en el olvido y, por el contrario, siguen en su lucha por alcanzar la tan anhelada justicia para Paulina.
Y en el caso de Cecilia Monzón, la situación ha sido igual de complicada por todas las artimañas usadas por la defensa legal de Javier N. y de los otros detenidos por el feminicidio de la abogada y activista.
La lucha por alcanzar también la justicia para Cecilia Monzón no va a claudicar y no importa el tiempo que pase.
Paulina Camargo y Cecilia Monzón son dos heridas abiertas para la sociedad poblana y no van a sanar jamás, pero sí es necesario castigar de manera ejemplar a los responsables de sus feminicidios.
** ** **
