Con la renovación y el relevo en la titularidad del Gobierno del estado, del Poder Legislativo y de los 217 ayuntamientos que conforman Puebla, se avecina, sin duda, la alineación e integración de una nueva clase política.
De una nueva era de gobierno en Puebla, de un estilo distinto de administrar el servicio público, sus instituciones y toda su estructura.
Porque el nuevo gobierno, encabezado por el actual mandatario electo, Alejandro Armenta Mier, proyecta una nueva forma de hacer política en beneficio de la gente, de los más pobres, en particular, y en general de los más de 6.5 millones de habitantes que posee el estado.
Esto implica, desde luego, una nueva forma de comunicar, de informar sobre los proyectos, avances y logros del nuevo gobierno, el cual entrará en vigor el próximo 14 de diciembre, cuando Alejandro Armenta rinda protesta a su cargo.
Empero, ¿qué implica esa nueva forma de comunicación?
Muy sencillo, comunicar con claridad, contundencia y transparencia para evitar la desinformación.
Y aunque el gobernador electo Alejandro Armenta aún no revela los nombramientos, los puestos y los cargos de su próximo gabinete, lo cierto es que Puebla y los poblanos serán testigos de la transformación del estado en poco tiempo.
Para ello, seguramente, habrá cambios sustanciales en distintos sectores, incluidos los medios de comunicación, donde habrá relevos necesarios para algunos por sus propias circunstancias.
Y es que por lo que ha hecho y dicho Alejandro Armenta sobre los medios y el respeto a la libertad de expresión, en el estado no se va a permitir la difamación y la calumnia, o la acusación a la ligera.
Lo que implica que, así como los servidores públicos son muchas veces los responsables de sus actos, también los medios serán responsables de cuidar la pulcritud en sus señalamientos.
Es decir, en el estado no se va a permitir la extorsión, la difamación, la calumnia sin sustento y, en general, la mentira.
Así que en Puebla no habrá más casos como el del director de Diario Cambio, Arturo Rueda, quien mantiene vigente y activa su sentencia de dos años y tres meses de prisión por el delito de extorsión, en agravio de Jorge Estefan Chidiac, actual titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por cierto que el pasado 21 de junio del año en curso, el juez de lo Penal Miguel Ángel Martín Jiménez notificó el fallo de la autoridad judicial, sobre el caso de Arturo Rueda, a los directores de los centros penitenciarios de Tepexi de Rodríguez y el regional de San Pedro Cholula, donde el susodicho ya estuvo recluso.
Y todo por su afán de superioridad, de excederse en su quehacer como “periodista” e informador, ¿pero qué chingada necesidad?, dijera el clásico.
Lo cierto es que, afortunadamente, en Puebla por fin se acabarán los “administradores de reputaciones”, aquellos que con una infamia y una extorsión pretendían acabar con el nombre de cualquiera.
Hoy en día, Arturo Rueda cosecha todo lo que él mismo sembró, nada más.
Empero, todo esto implica, además, cambios y un reacomodo sustancial en los medios de comunicación, los cuales deberán adaptarse a los nuevos tiempos políticos y de gobierno en Puebla.
Por cierto, el área de comunicación del gobernador electo Alejandro Armenta nada tiene que ver con los presuntos mensajes de WhatsApp relacionados con el supuesto ingreso restringido a las conferencias de prensa del mandatario, los cuales aparecieron el fin de semana.
Porque no existe condicionamiento alguno para el ingreso a cualquiera de las conferencias de prensa organizadas y convocadas por el equipo de comunicación de Alejandro Armenta, quien personalmente ha dado instrucciones de facilitar el acceso a todos los medios que deseen asistir.
Esto obedece, más bien, a una estúpida estrategia que pretende manchar el buen trabajo de todos quienes integran el equipo de comunicación del gobernador Armenta.
Yo, más bien, me pregunto ¿a quién le conviene que se vea afectada esa estrategia de comunicación?
Allí está la clave.
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Armenta y la BUAP: trabajo en equipo
El pasado viernes 2 de agosto se llevó a cabo el denominado Taller de Formación Legislativa, dirigido a los nuevos diputados locales en Puebla pero impulsado por el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, e impartido por catedráticos y especialistas de la máxima casa de estudios del estado, la BUAP.
El objetivo del taller no es otro que lograr que los nuevos legisladores asuman su rol con perspectiva integral, tomando en cuenta la representación política, fiscal y gestora.
Porque los diputados, de acuerdo con el gobernador Armenta, deben ser verdaderos representantes del pueblo, y deben garantizar que las distintas voces de los ciudadanos sean escuchadas y sus necesidades atendidas en materia política, rendición de cuentas y en el manejo fiscal.
Y es que señaló que los diputados deben ser muy activos en la gestión de programas y proyectos que beneficien a sus comunidades, actuando como enlaces efectivos entre el gobierno y la ciudadanía para la implementación exitosa de iniciativas locales y estatales.
El taller, sin duda, da muestras de la excelente relación y trabajo en equipo entre el gobernador electo, Alejandro Armenta, la BUAP y la rectora Lilia Cedillo Ramírez, quien estuvo representada por el maestro Damián Hernández Méndez, coordinador de Proyectos Institucionales de la universidad.
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