La ejecución del reportero y ex funcionario de Tehuacán, Marco Aurelio Ramírez Hernández, no debe quedar impune.
Este hombre dedicado a los medios de comunicación y recientemente Director de Gobierno fue acribillado en las calles del peligroso Tehuacán y sus homicidas pudieron escapar con toda impunidad.
La muerte de este compañero de profesión ya llegó a los medios nacionales y es urgente que la Fiscalía General del Estado investigue pronto y a fondo los hechos para esclarecer el homicidio y castigar a los responsables.
Este crimen no puede quedar impune.
El ejercicio del periodismo en nuestro país se ha convertido en algo muy peligroso y el asesinato de Marco Aurelio Ramírez Hernández no debe quedar impune.
A sus familiares y amigos desde esta columna les expreso mi pésame y solidaridad.
A las autoridades les exigimos, como parte de los medios de comunicación, que se encuentre y castigue a los responsables.
Que en paz descanse Marco Aurelio Ramírez Hernández.
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