Dicen los que saben que uno de los responsables del fracaso en la reelección de la Presidenta Municipal Claudia Rivera Vivanco el pasado 6 de junio fue nada más, ni nada menos que el Secretario de Infraestructura y Servicios Públicos del municipio Israel Román Romano, quien simplemente no hizo su chamba.
Y me refiero a su chamba, porque no pudo cumplir con sus metas que al inicio de la administración le planteó con bombo y platillo a la Alcaldesa, como fueron obras de calidad, servicios puntuales y eficientes, vaya darle “otra” cara al municipio poblano, tarea en la que fracasó.
Un ejemplo de lo que digo son los innumerables baches que hay en la ciudad, la falta de mantenimiento de los parques y jardines, la nula respuesta a la atención de servicios públicos, como el alumbrado, entre otros y otros.
La realidad es que estos temas son prioritarios en cualquier administración, pues es lo que la ciudadanía observa y en su mayoría padece, por lo que fue un factor determinante para que los votantes dijeron no a la reelección de Rivera Vivanco y si a Eduardo Rivera Pérez.
Así que ya sabe la Presidenta a quién agradecer parte de su derrota, y por otro lado, permite abrir los ojos a los próximos alcaldes para que a quien pongan en estas áreas de responsabilidad sean servidores públicos preparados y con respuesta a la ciudadanía.
Y ya que hablamos del Ayuntamiento la salida del Tesorero Municipal Armando Morales Aparicio causó polémica en el Cabildo, toda vez que calificaron su salida como un acto sospechoso, mientras que en pasillos del Palacio Municipal hay quienes aseguran que fue orillado a renunciar.
Por cierto, Armando Morales tuvo una última reunión con Matías Rivero coordinador del proceso de entrega-recepción por parte del alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera, en donde seguramente dirá sus motivos y sobre todo dejará la batuta al próximo tesorero.
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