Todo parece indicar que la actual secretaria de Economía del Gobierno del estado, Olivia Salomón Vibaldo, va despuntando en la carrera que las “corcholatas” del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta mantienen por la candidatura para sucederlo en el cargo.
Porque si los números no lo marcan, los hechos sí.
Olivia, hay que decirlo, camina con paso efectivo y firme.
Los últimos acontecimientos políticos en el estado así lo demuestran.
El mandatario, incluso, la ha instruido en cuestiones políticas y de gobernanza, como dicen los especialistas, para que brille y muestre efectividad en sus funciones.
La última visita de Claudia Sheinbaum Pardo a Puebla, en la que estuvo acompañada del escritor Fernando Savater, quien dictó la conferencia “Ética para la empresa”, fue un claro ejemplo de la tutela y cuidado que el barbosismo tiene para con Olivia.
En el evento, la secretaria de Economía fue la presentadora y anfitriona, el gobernador solo hizo acto de presencia, pero evitó hablar y ofrecer un discurso para evitar opacar el acto, pero sobre todo a Olivia.
Así que el evento fue todo de Claudia Sheinbaum, de Savater y de Olivia Salomón, a quien sus colegas y competidores empiezan a ver con recelo.
Porque habrá que recordar que los gallos del mandatario ya solo son tres, luego de la renuncia de Melitón Lozano Pérez como titular de la SEP, y quien, aseguran, por cierto, podría terminar muy mal después de haber sido uno de los supuestos consentidos.
Ya en la puja por la oportunidad de competir en Morena por la candidatura al gobierno, por parte del barbosismo, solo están Olivia Salomón, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, y el líder del Congreso local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
De los tres, la más activa, más aplaudida y la más aceptada es, sin duda, Olivia.
Y son varias las razones por las que parece despegarse del resto de los aspirantes, las más importantes, tal vez, son su capacidad como funcionaria y su condición de mujer en la política, en la empresa y en sociedad.
Una razón o un factor más, es que la secretaria de Economía tiene prácticamente en la bolsa a su par, la “corcholata” del presidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum, quien se siente muy cómoda con ella y con quien coincide en muchos aspectos.
Ambas son mujeres emprendedoras, ya brillan en política, están muy bien relacionadas en los niveles de la 4T y en las altas esferas sociales. Tienen mucha penetración y aceptación entre la gente, además que podrían ser las favoritas de sus respectivos jefes.
Y haciendo un poco de política electoral por adelantado, imaginemos que es Claudia Sheinbaum la electa por Morena, la próxima candidata al Gobierno de la República, y Olivia Salomón, la abanderada de la 4T en Puebla.
Vaya dupla, la que harían.
Por una parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México se perfilaría como la primera posible presidenta del país en la historia de México, mientras que Olivia Salomón sería la segunda posible gobernadora en Puebla, pero con la posibilidad de poder ejercer su gobierno completo, por seis años.
Eso sí, Olivia Salomón primero tiene que cruzar y librar al menos dos importantes aduanas: la primera, demostrar que está muy por encima de las posibilidades de José Antonio Martínez y de Sergio Salomón Céspedes, y la segunda, la más complicada, seguramente, imponerse al senador Alejandro Armenta Mier.
Porque hay que reconocer que Armenta es el más adelantado de todos los aspirantes, incluso por encima de Ignacio Mier Velazco, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Y me parece que Alejandro va a ser alguien muy difícil de derrotar en las encuestas que realice su partido para designar al candidato al Gobierno por Puebla.
La gran ventaja que el líder del Senado de la República tiene es que se ha relacionado muy bien en la élite de la política nacional, pero su desventaja es que el gobernador Barbosa no termina por aceptarlo.
Y si en Puebla, su estado, Armenta no tiene apoyo, la ruta a Casa Aguayo no sería un día de campo cualquiera, porque el barbosismo podría no apoyarlo y quién sabe qué pase.
Además, Armenta aún tiene el factor Eduardo Rivera Pérez, el presidente municipal de Puebla, quien construye su camino, tanto en Puebla capital como en el interior del estado.
Por lo pronto, Olivia Salomón va avanzando, dando pasos firmes en sus responsabilidades y en sus aspiraciones.
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