En un hecho inédito, empleados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) colocaron mantas en la zona del hospital de La Margarita para exigir la renuncia de la delegada en Puebla, María Magdalena Tinajero Esquivel.
Qué tan mal deben andar las cosas en todos los hospitales y Unidades Médicas Familiares del IMSS en Puebla que ahora las quejas no solo son de los derechohabientes por la falta de medicamentos, un pésimo servicio de atención, terribles condiciones en la infraestructura de los nosocomios y ahora ineficiencia administrativa, debido a que ahora se suman los propios empleados.
Está claro que, a nivel nacional, el programa del IMSS-Bienestar implementado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador es un absoluto fracaso.
Lo malo es que la presidenta Claudia Sheinbaum y el director nacional Zoé Robledo siguen sin entender que el IMSS ya está en plena agonía y el sistema de salud de nuestro país es terrible.
Y en el caso de Puebla, ayer expusimos en esta columna que el Hospital de San José Chiapa es inservible y los médicos que han levantado la voz han sido hostigados y amenazados.
Aunque el Gobierno federal pretende seguir ocultando la verdad, todos nos damos cuenta que el IMSS ya colapsó.
Lo grave es que no se ve la forma en que la presidenta Claudia Sheinbaum pueda revertir las fallas con las que opera el IMSS en todo el país.
Así que, lamentablemente para los derechohabientes y trabajadores del IMSS, la situación será peor cada día.
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