Andrés Manuel López Obrador llega con múltiples errores en sus cuatro años de Gobierno al frente del país, pero luce como un presidente fuerte.
Es una extraña combinación, pero muy real.
Andrés Manuel López Obrador tiene un enorme respaldo social por sus acciones populistas a favor del sector más amplio de la población como es la gente de la tercera edad, estudiantes, madres solteras y otros grupos.
Esa fuerza social la canalizó en su propio partido Morena y eso le ha permitido desmantelar a las fuerzas de izquierda, mantener arrinconada a la oposición del PAN y PRI y caminar tranquilamente para ganar nuevamente la Presidencia de México con Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard.
No es un presidente destacado, ni brillante, más bien es un presidente que siempre está en campaña, enfrenta a sus adversarios políticos todos los días y eso le permite mantener la simpatía de sus seguidores que cada día son más.
Es verdad que México tiene graves errores en economía, vive su peor situación en seguridad, es un fracaso su política de seguridad con la frase de “abrazos y no balazos” y ha quedado muy lejos de las expectativas que se tenían a su llegada a Palacio Nacional.
Pero sabe refugiarse en los grupos marginados, en la gente de la tercera edad y aprovechar la debilidad histórica del PAN y PRI para mantenerse fuerte rumbo al 2024.
AMLO llegará más fuerte que nunca al 2024 y eso le permitirá dejar en su lugar a quién mejor le convenga.
Nadie podrá derrotar a Morena y AMLO en las próximas elecciones presidenciales.
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