El gobernador del estado, Miguel Barbosa, tomó una decisión acertada de respaldar al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que el regreso a clases el próximo 30 de agosto sea voluntario.
La decisión final de mandar a los hijos o no a las escuelas públicas recaerá en los padres de familia y eso permitirá hacer una mejor evaluación de los tutores con respecto a las condiciones de las escuelas y los protocolos vs Covid19.
El Gobierno del Estado generará todas las condiciones sanitarias para que los padres de familia confíen en las escuelas para el regreso a clases, pero si los padres no aceptan, entonces los estudiantes podrán seguir sus estudios en línea.
Cabe destacar que de manera inicial se aplicará el modelo híbrido de enseñanza, en donde los estudiantes estarán algunos días en las escuelas y otros en sus casas para poder cursar el ciclo escolar correspondiente.
El regreso a clases será una prueba fundamental para la reactivación de la vida social y económica de Puebla.
Aunque existe un rechazo a la propuesta del regreso a clases presenciales, la realidad es que el Covid19 no desaparecerá de nuestras vidas y tendremos que acostumbrarnos a convivir con él, con las medidas sanitarias, la vacunación y con una enorme responsabilidad social.
Los estudiantes también están hartos del confinamiento y eso no debe perderse de vista.
El regreso a clases presenciales es una buena oportunidad para todos, para redoblar los esfuerzos del cuidado en nuestra salud.
Ojalá y la mayoría de los padres de familia confíen en el regreso a clases presenciales y con mucha responsabilidad se logre un ambiente de confianza y seguridad sanitaria para los estudiantes.
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