Es cierto que todos estamos concentrados en la crisis sanitaria que creció como la espuma estas últimas semanas.
Es cierto que casi no hemos hablado de otro tema más que el COVID-19, por la magnitud de su impacto sanitario, económico y social.
Pero también es cierto que persisten otros temas.
Por ejemplo, este lunes el Inegi informó que en octubre, en las Empresas Comerciales al por Mayor los Ingresos reales por suministro de bienes y servicios registraron un alza de 1.1% y el Personal ocupado total creció 0.2%, mientras que las Remuneraciones medias reales pagadas descendieron ( )1.4% respecto al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.
Esto habla de una economía que comienza a recuperarse pero muy lentamente.
De la misma manera, con cifras desestacionalizadas, durante octubre de 2020 los Ingresos Totales reales por Suministro de Bienes y Servicios Privados no Financieros crecieron 0.7% y las Remuneraciones Totales reales 0.8%, mientras que el Personal Ocupado Total descendió (-)0.2% y los Gastos Totales reales por Consumo de Bienes y Servicios se redujeron (-)0.8%, respecto al mes inmediato anterior.
“A tasa anual, el índice agregado de los Ingresos Totales reales por Suministro de Bienes y Servicios registró una disminución de (-)17.5%, el de los Gastos Totales por Consumo de Bienes y Servicios de (-)13%, el índice del Personal Ocupado Total de (-)10.1% y el de las Remuneraciones Totales cayó (-)9.4%, en el décimo mes del presente año”.
Estos últimos datos son demoledores para una economía con vaivenes, subidas y bajadas que no encuentran estabilización porque no la hay. Porque tampoco se ven claras acciones en pro de la estabilidad.
Pero también están los temas de inseguridad: en noviembre se perpetraron un total de 155 mil 137 delitos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, instancia que revela que de enero a noviembre se han cometido 1 millón 687 mil 683 ilícitos. Casi 58 mil de ellos, en Puebla.
Llama la atención que se sigue considerando el aborto como un delito, y se cometieron 585 en el país en todo el año.
A noviembre se cometieron 860 feminicidios, 39 609 homicidios, 167 mil 139 lesiones y 9 mil 473 de “otros delitos”.
763 secuestros y 115 casos de rapto, 18 de tráfico de menores, 5 mil 111 contra la libertad y y la seguridad sexual.
En fin. Tenemos múltiples y graves problemas además del COVID-19, por lo que urge atenderlos, no sólo mirar el caso de la pandemia sino caminar en múltiples pistas, todos, sociedad y gobierno.
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