El próximo 4 de octubre, Alfonso Esparza estará frente a lo que podría ser su último informe de labores como rector de la BUAP tras ocho años, uno de interinato y siete de manera formal, en la dirección general de la máxima casa de estudios de Puebla.
Y es que, Esparza Ortiz ya habría dado el “sí” al Comité Ejecutivo Nacional panista para ser candidato en las elecciones intermedias del próximo en las que estarán en juego las 217 alcaldías del estado y el Congreso local, además de las 15 diputaciones federales.
Tras un sinnúmero de ofertas de diferentes partidos políticos, el aún rector de la Benemérita poblana estaría viviendo sus últimos años en la universidad pública para dar el salto, al fin, a la escena política para representar los colores y siglas del Partido Acción Nacional.
Al decir de diferentes fuentes corroboradas por este reportero, Marko Cortés ya convenció a Alfonso Esparza para que el académico sea una de las cartas fuertes del partido albiazul en la batalla que su instituto sostendrá en Puebla y en todo el país para plantarle cara a la 4T de Andrés Manuel López Obrador y de Miguel Barbosa, en la esfera local.
Luego de meses de intensas negociaciones, el presidente del CEN del PAN acordó que el rector de la BUAP compita por el Distrito XII federal, con cabecera en la Angelópolis, para aprovechar su buen posicionamiento en la zona suroeste de la capital, que es en donde la máxima casa de estudios de la entidad tiene su sede.
Coincidentemente, este distrito es representado en la actualidad por Fernando Manzanilla, el principal opositor del gobernador Barbosa y el objetivo primordial del gobierno del estado para que rinda cuentas ante la justicia por diferentes presuntos delitos cometidos por el ex titular de la SGG y por sus familiares cercanos.
En un inicio, Cortés Mendoza le propuso a Esparza postularse a diputado federal por el Distrito X, de San Pedro Cholula, pero el extesorero de la era agüerista declinó esta posición hasta que acordó ser el candidato del PAN, pero en la capital con el claro objetivo de arrebatarle la alcaldía de la Angelópolis a Morena al descarrilar a Barbosa Huerta y su proyecto de impulsar un perfil netamente suyo para suceder a Claudia Rivera en octubre del próximo año.
En la ruta de Marko Cortés, impulsar a Esparza como candidato panista es un tiro perfecto de tres bandas, pues así logra robustecer su line up de candidatos a la Cámara de Diputado para arrebatarle el control a López Obrador; fortalece la imagen de Acción Nacional y de su abanderado en la capital; y abona a la disputa entre Manzanilla y Barbosa.
En la entrega del pasado lunes de esta columna, expliqué las razones por las que pensaba que Alfonso Esparza estaría viviendo sus últimos días al frente de la BUAP tras la publicación del video promocional de su tercer informe de labores correspondiente a su segundo periodo en la rectoría de la universidad en el que le declaraba de manera frontal la guerra al gobernador Barbosa.
Hoy, todo cuadra, ya que el informe del próximo domingo será el inicio de la precampaña de Esparza para la diputación federal del Distrito XII, de la ciudad de Puebla.
Al igual que sus tres antecesores, Esparza Ortiz será otro de rector que sucumbió ante el canto de las sirenas de la política.
¿Alfonso Esparza podrá seguir los pasos del Enrique “El Sultán” Doger, quien pudo llegar al Charlie Hall, ¿al Congreso del estado y luego a San Lázaro o terminará colapsado como su expadrino Enrique Agüera, quien tuvo un amargo debut y despedida en la política en el 2013?
La cuenta regresiva para los comicios del próximo año ya inició.
Varios de los corredores ya están en la línea de salida.
El 2021 pinta, al menos en Puebla, para ser un encontronazo entre la 4T y el PAN.
Cuestión de días.