A cierre de año hay asuntos pendientes que se pueden convertir en el talón de Aquiles del Gobierno del Estado.
Y en especial, dos asuntos que tienen que ver 2 temas sensibles: el empleo y las promesas que se dicen pero que no se cumplen.
El primer asunto, más urgente que prioritario, se centra en la Universidad Tecnológica de Tecamachalco.
Irene Aguilar López, ex rectora de la institución, dejó el campo educativo minado.
Y no es para menos, 11 administrativos y 14 personas que hacían la función de vigilantes los dejo sin empleo.
La justificación, tan burda como su proceder, que porque tenían tatuados los colores de un partido.
Obvio, no el partido que la cobija. Es más el pecado de esas 25 personas fue haber trabajado en la era marinista.
De ellos, 14 guardaron silencio. Los 11 restantes, demandaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
El premio?… Para la ex rectora de la UT, la dirección escolar del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec.
Su mérito?… Ser la hermana –muy incómoda- de la secretaria particular del gobernador actual.
Mientras, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje será –para variar- juez y parte de esas demandas.
El segundo asunto, más grave que el primero. Mucha gente espera con ansiedad el 2016.
Sobre todo aquellos que cuentan con una propiedad que no está escriturada.
La promesa fue clara y sin lugar a dudas: Escrituras Gratis pa’ todos, vaya la expresión se adapta al populismo con el que se anunció.
Y es que los asesores –que en los tiempos actuales sirven sólo para decir “Sí Señor”- no advirtieron de los riesgos.
Para empezar, cómo convencer a los 217 presidentes municipales de modificar sus leyes de ingresos.
El que menos recibe por el concepto de impuestos por escrituración difícilmente cederá esa entrada.
No hablemos de municipios conurbados a la ciudad capital, que han hecho de los terrenos un área de plusvalía.
Y qué decir de los notorios. Bueno los que por su esfuerzo consiguieron su titularidad, de los demás ya adivinamos su actitud agachona.
La bomba estallará esta semana, cuando en la comida anual del Ilustre Colegio de Notarios, más de uno tome el micrófono.
Al tiempo. El populismo no verá la elección del 2016.