Por Manuel Carmona
Justo en los momentos en que las cosas se están poniendo más interesantes, en que al interior de los partidos se ultiman detalles sobre los mecanismos idóneos para las designaciones de los candidatos que participarán en las elecciones locales intermedias de 2013, por circunstancias de la vida me veo obligado a hacer una pausa en este ejercicio de análisis semanal que se denominó Real Politik.
No está por demás confesar que para mí fue sumamente grato tener la oportunidad de figurar en la lista de opciones en la sección de opinión de RETO diario, que es un ambicioso proyecto informativo que en muy poco tiempo se ha convertido ya en un referente en el periodismo local digital.
Aunque mi estancia en el portal fue breve, en este periodo tuve la absoluta libertad de escribir y opinar de todos los temas que forman parte de nuestra realidad social y política, sin restricción de ningún tipo.
No obstante la vida nunca será estática, es de constante cambio y movimiento, de ahí que el ser humano debe adaptarse rápidamente a sus circunstancias a medida que se van produciendo.
Por esta razón, es que hoy me permito aprovechar esta última entrega para agradecer profundamente a mi amigo, Alfonso González, por su generosa invitación para escribir una columna política semanal y para despedirme de todos mis lectores que durante este lapso me fueron siguiendo, criticando y enriqueciendo con sus aportaciones.
Compromisos profesionales que requieren mi atención de tiempo completo me orillan a un retiro momentáneo de este espacio de análisis político.
En este tiempo no niego que sostuve controversias con algunos de mis informados y exigentes lectores, pero esto es parte de la pasión inevitable que despierta el ejercicio del oficio periodístico.
No puedo despedirme sin antes recomendar respetuosamente a todos quienes fueron mis lectores, que en la medida de que su tiempo lo permita, se involucren más activamente en la vida pública de su comunidad, pues hay que tener siempre presente una reflexión del historiador inglés Arnold J. Toynbee (1889-1975): “El mayor castigo para quienes no se interesan en la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan en ella”.
De momento no sé cuándo, pero el día menos pensado, como solía decir el general, Douglas MacArthur, volveré.