* Delincuentes veracruzanos en Puebla
Tal como se preveía, las coaliciones políticas que usaron este modelo para llegar al poder enfrentan ya sus primeros dolores, terribles, de cabeza, en los municipios de la entidad. Hoy que panistas llegaron a un importante número de ayuntamientos en la entidad, una vez celebrada la toma de protesta, no saben cómo lidiar con los intereses de sus regidores, emanados de todos los colores y que, al final, no le deben lealtad alguna.
La semana que concluyó dejó ya rastros de este enfrentamiento entre quienes, hace apenas unos meses, fueron aliados para ganar una batalla electoral. Los hechos no reflejan más que la propia naturaleza humana, esa que lleva a la ambición y codicia como principales consejeras.
El mensaje para aquéllos presidentes municipales a quienes su Cabildo empieza a dar problemas es muy claro. Luego de la transición política la coalición no goza ya de cabal salud, por el contrario es una pesada losa de la que buscan desprenderse, porque la meta hoy es una, llegar a acuerdos, sí, pero con un costo de por medio, y no precisamente político, sino monetario. Contante y sonante pues.
Los regidores que llegaron a serlo a través de la coalición, empiezan a desnudarse, si, a despojarse de esa compacta fórmula para regresar a su forma original: panistas, perredistas, convergentes y nuevo aliancistas, listos para ir por su propio tesoro, en ese afán, no les preocupa hacer ver bien o mal a sus presidentes municipales.
Todo parece indicar que se han percatado que hoy su voto tiene un precio superior y la primera acción para un buen número de ellos ha sido demostrar que no darán su brazo a torcer fácilmente y que pretenden imponer sus reglas y voz.
Duro revés para los nuevos ediles. Prueba de fuego. Es decir, gobernarán con el enemigo en casa. Su reto será además de cumplirle a la población que les confió el voto por sus promesas en campaña, controlar los intereses, amplios intereses de sus propios regidores, sus apenas ayer aliados.
Insisto, en la semana que concluyó, varios presidentes municipales sintieron ya la presión de ver rechazados a sus funcionarios, a quienes ya les habían prometido un puesto, o peor aún, con quienes ya habían iniciado proyectos de trabajo, a manos de su propio Cabildo, a manos de los regidores con quienes de la mano obtuvieron el triunfo el pasado 4 de Julio.
Sin duda que éstos, éstos sí son otros tiempos, nuevos tiempos políticos, tiempos de buscar formas acordes a la realidad actual de Puebla.
Qué fórmula tendrán que aplicar esos presidentes municipales cooptados por sus otrora aliados. Habrá que ver, pero pronto, antes de que estas demostraciones de fuerza lleven a los municipios a terribles administraciones, a otros 3 años de atraso. Al tiempo.
Scrabble Político
Lo ocurrido en San Juan Atenco este fin de semana, donde se originó una balacera luego de que delincuentes, provenientes del estado de Veracruz, intentaran secuestrar a dos comerciantes del lugar, hermanos, es el reflejo de la grave situación que en materia de seguridad afecta a la entidad vecina, donde el crimen organizado ha sentado sus reales para infortunio de los veracruzanos.
En ciudades de esa entidad ya no es raro escuchar historias sobre cómo el crimen organizado se apodera de comercios por cuadras enteras y obliga a los propietarios a vender o bien pagarles una “cuota” para que no sean víctimas de secuestro o asesinato.
Realmente resulta terrible que estos sucesos sean ya una estampa “normal” en algunas partes del territorio nacional. Lo más lamentable es que hasta el momento la política de seguridad a nivel federal, continúe tan errática como cuando inicio. Buena parte del país es ya tierra de nadie, bueno, más bien tierra del crimen, poblada por ciudadanos amedrentados y solos, desamparados por sus propias autoridades, incapaces de hacer frente, real, a lo que sucede en México.