* Regalo del Amor y Amistad: un gasolinazo más
Alguna vez un profesor de la Universidad nos señaló en clase que la violencia doméstica iniciaba en el noviazgo, de una manera tan tenue que la primera alerta grave sucedía cuando la pareja ya se encontraba casada y que generalmente la mujer exclamaba el concebido “pero cómo, si él no era así”, cuando lo cierto es que las primeras muestras aparecieron a días o semanas del comienzo del romance.
Esto viene a colación por los resultados dados a conocer recientemente por la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo, donde se afirma que un 76 por ciento de 7 millones de novios, de entre 15 y 24 años, ha vivido agresiones en su relación, 15 por ciento física y 16.5 violencia sexual, lo que además de alarmante por el hecho en sí, es un preámbulo de lo que será el matrimonio compuesto por algunas de estas parejas, incapaces muchas de ellas, de terminar con tan terrible círculo de comportamiento enfermizo.
Mi profesor siempre ponía el mismo ejemplo. Una pareja de novios que a la menor provocación él, o ella, se propinaban un pequeño golpe en la espalda o piernas, brazos o cabeza, para llamar la atención del otro por alguna situación que molestara al golpeador. Al terminar de narrarnos la escena solía mencionar: “en ese momento cualquier noviazgo tendría que concluir, porque el siguiente paso es una golpiza en el matrimonio”.
Hoy que las cifras revelan una grave realidad de este “moderno” siglo, en donde a la violencia doméstica se suma a otros hechos igualmente preocupantes como el “bullying”, resultaría por demás oportuno exigir acciones concretas al respecto y no simples discursos de las políticas “comprometidas” con los derechos de la mujer, que sólo les sirven para escalar posiciones pero que en los hechos no mueven un dedo para mejorar la situación de las víctimas de agresiones.
Si bien en Puebla el delito de violencia familiar es acreedor de sanciones mucho más específicas que hace algunos años, cierto es que la cuestión cultural es aún un ancla para la denuncia por parte de las víctimas que tristemente en un gran número de casos, aún sienten que ser objeto de abusos resulta un acto inherente a su condición de mujer.
También es correcto mencionar que la violencia doméstica no se reduce a la mujer, también los integrantes del sexo masculino llegan a ser víctimas de agresiones por parte de sus parejas, sin embargo el porcentaje es minúsculo. Por ello que el apoyo en estos casos se concentre más hacia la mujer, pues históricamente ha sido el blanco de todo tipo de abusos.
Para muestra, sólo bastaría acudir a la comunidad conocida como “El Burro”, comunidad ubicada en territorio poblano, colindando con Guerrero y Oaxaca, donde mientras usted lee estas líneas, pequeñas de entre 12 y 16 años, son vendidas por 70 mil pesos a quien tenga el dinero para comprarlas.
Esa es la realidad que deben atender autoridades y sociedad, antes de la descomposición llegue a más, si es que es posible más. Pero esa es otra historia que en breve contaremos.
Scrabble Político
Siguiendo con el tema sentimental. Tremendo regalo para los mexicanos en este Día del Amor y la Amistad: un nuevo incremento a la gasolina, y no precisamente por ser inicio de mes, sino, como ya se va haciendo costumbre, porque así lo determinó el Gobierno Federal. A partir de este fin de semana, el precio del litro de Magna está a 8.92 pesos y el de Premium 10.18 y Diesel 9.28.
Nada nuevo. Nada de extrañar. Dijéramos una raya más al tigre. Sin embrago después de la cuesta de Enero, que cada año se va prolongando más hacia Febrero, los mexicanos que apenas vislumbraban el amanecer, se topan ni más ni menos que con este incremento que, como siempre redundará en una oleada de incrementos en los precios de productos y servicios básico, pues todos requieren de los energéticos.
Resulta tal vez ocioso hablar del mismo tema, pero tampoco resulta justo dejarlo pasar de noche, pues es precisamente el silencio el factor determinante para que en México sucedan las cosas sin que haya reacciones de por medio. El ciudadano cree que es sólo escuchar y callar, por difícil o drásticas que sean las medidas.
Pese a ello es imperante levantar la voz. Levantar la voz por la serie de actos que más allá de catalogarlos como justos o injustos, resulta una daga en el cuello para quienes perciben salarios mínimos, para quienes se han quedado sin empleo y para quienes siguen esperando que el “Presidente del empleo” cumpla con una promesa bandera de su campaña política.
En fin. Feliz Día del Amor y la Amistad. Regale un vale de gasolina a quien más ama, seguro se lo agradecerá.